Trabajar más para ganar más, crecer sin pararse a pensar: esa es la premisa principal del capitalismo. Pero hay una realidad que choca de bruces con esta línea de pensamiento: no se puede crecer de forma ilimitada en un mundo finito.
Existe una corriente económica que se enfrenta directamente al crecimiento neoliberal: el decrecimiento. Crecer lo necesario, favorecer los sistemas de producción y llevar a cabo un consumo más sostenible. Una teoría económica que cada vez gana más adeptos y que se empieza a aplicar en la economía y en la política.
Punto de Mira se sumerge en el decrecimiento para descubrir si es una opción real en un mundo cada vez más consumista.